Sesiones personalizadas adaptadas a tus necesidades, creando un espacio intimo y cuidado que te invita a soltar, conectar y transformar, con una mirada holística y muy respetuosa de tu ser.
Conecta con tu naturaleza femenina:
El masaje de la matriz, sigue vigente hoy en día, gracias a la medicina tradicional ayurvédica.
También se lo conoce como La Sobada, el Masaje Maya o el Masaje de la Fertilidad.
Es una práctica terapéutica que busca trabajar con el útero (también llamado matriz) y las zonas circundantes del abdomen, pelvis y espalda baja.
Este tipo de masaje se enfoca en equilibrar el sistema reproductivo femenino, mejorando la circulación sanguínea, el flujo de energía y promoviendo la sanación emocional y física de esta área del cuerpo. También para disfrutar de una conexión profunda con tu naturaleza femenina.
El masaje se realiza con movimientos suaves y profundos sobre el área abdominal y pélvica, con énfasis en relajar los tejidos y liberar tensiones. En algunos casos, se complementa con técnicas de respiración o meditación para profundizar en la sanación emocional.
El masaje se lleva cabo masajeando en 3 zonas del cuerpo de la mujer:
Beneficios:
Es un gran complemento para tratar ciertas afecciones ginecológicas como, quiste, miomas, endometriosis, SOP, SPM, ciclos largos o amenorrea, inflamación pélvica, etc.
Se recomienda recibir al menos 3 sesiones para un abordaje profundo y darle tiempo al cuerpo para sanar.
Relaja y mimate:
El manteo o rebozo es una técnica ancestral que utiliza un rebozo o pañuelo para masajear el cuerpo. Es muy recomendable en el embarazo, durante el parto y postparto, ya que ayuda a liberar tensiones y molestias que puede padecer la madre.
El rebozo es una prenda tradicional mexicana, es un gran chal de algodón o lana que tiene diferentes usos como portear a sus bebes o hacer masajes.
Es un masaje completo desde los pies a la cabeza que utiliza movimientos rítmicos y envolventes a través de la tela para generar una relajación profunda en la persona. Dependiendo del área a tratar, el rebozo se coloca estratégicamente alrededor de partes del cuerpo, como la cabeza, los hombros, la espalda, el abdomen, las caderas o las piernas. A continuación, se realizan movimientos de balanceo, estiramiento, torsión o compresión, todos controlados por el terapeuta, que puede aplicar diferentes grados de presión.
Además de sus efectos físicos, el masaje con rebozo tiene un componente emocional fuerte. El uso del rebozo en el cuerpo genera una sensación de contención y seguridad, como si el cuerpo estuviera siendo "abrazado". Esto crea un espacio de introspección y conexión, lo cual puede resultar muy reconfortante, especialmente para mujeres en etapas de vulnerabilidad como el embarazo o el postparto.
Se puede realizar:
Durante el embarazo: Es uno de los usos más tradicionales. Se utiliza para relajar a la madre, aliviar dolores en la espalda baja, mejorar la posición del bebé, y preparar el cuerpo para el parto. También puede ayudar a reducir el dolor durante el parto mediante los movimientos rítmicos.
Postparto: Después del parto, el rebozo se utiliza para "cerrar el cuerpo". Esto incluye masajes específicos para ayudar a la madre a reacomodar los órganos internos y aliviar las tensiones acumuladas durante el embarazo y el parto. También tiene un significado simbólico, ya que es un ritual de cierre y renovación.
Terapia física: En personas no embarazadas, se utiliza el masaje con rebozo para aliviar dolores musculares, articulares o relacionados con el estrés. Es especialmente útil para personas con tensiones en la zona lumbar, cuello o caderas.
Rehabilitación: Debido a sus movimientos controlados y no invasivos, también se emplea en terapias de rehabilitación física, ayudando en la recuperación de lesiones.
Beneficios:
Conexion Profunda
Es una técnica manual que por medio del contacto sutil, no invasivo, apoya la autorregulación del cuerpo.
Es un trabajo profundo con una visión holística del ser humano, donde se integran los aspectos físicos, mentales y emocionales.
Se realiza posicionando las manos en diferentes partes del cuerpo con una actitud de plena escucha y presencia.
Esta presencia promueve al organismo a su propia regulación y a reencontrar su estado de salud natural.
El abordaje es sutil con tacto suave en puntos específicos. El paciente tiene la sensación de profunda calma, conexión consigo mismo, bienestar y profunda relajación.
Es apto para cualquier persona, niños, adultos y mayores. Personas de cualquier edad y condiciones pueden beneficiarse de este tratamiento.
Beneficios:
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